Poder juntar mi profesión con la naturaleza es uno de mis mayores motivos para seguir haciendo fotografía, sobre todo si le sumas trabajar con animales, perros más concretamente.
Para conseguir una buena fotografía de tu perro se necesita paciencia para captar el momento perfecto.
Improvisación, me encanta esta palabra, y aunque mayoritariamente es mi aliada, siempre hay que preparar de antemano los ajustes básicos de la cámara. Según la luz, el color del perro, si hay mucho movimiento o poco…
1. Crear vínculo: es importante que el perro confíe en ti, aprovechando los primeros minutos de la sesión para que se acostumbre a ti y a tu equipo.
2. Hacer que se canse: Sería muy conveniente que si es un perro con energía muy alta, juegue o pasee/corra antes de la sesión, así podremos fotografiar al animal relajado.
3. Enfocar a los ojos: Hay mucho tipo de fotografía, pero si decidimos hacer un retrato, esta será la mejor opción.
4. Muévete lentamente: Para no distraerle
5. Pídele al dueño o dueña que se involucre: Las fotografías con más alma, son las que crean vínculos. No hay vínculo más real que el de un perro y su dueña/dueño.
6. Utiliza juguetes o premios para dirigir la mirada y premiar cuando están haciéndolo bien.
7. Velocidades de obturación altas: Por ejemplo 1/350 ya que si hay mucho movimiento esto hará que quede congelado.
Por: Dori Garcia
Fotógrafa y Diseñadora
